Revelaciones sobre la docuserie Gypsy Rose Blanchard: Adicción a las pastillas, un maleficio vudú, acusaciones de abusos sexuales y más

Gypsy Rose Blanchard

ha salido oficialmente de prisión, y la joven de 32 años -que fue condenada por asesinato en segundo grado en el homicidio de su madre, Dee Dee Blanchard, en 2015- no ha perdido el tiempo para contar su verdad.

A Blanchard se le concedió la libertad condicional y fue puesta en libertad el 28 de diciembre, habiendo cumplido ocho años de su condena de 10 años. El viernes, Lifetime estrenó “The Prison Confessions of Gypsy Rose Blanchard”, un programa de tres noches con entrevistas a Blanchard, a varios miembros de su familia y a sus antiguos médicos. La docuserie de seis capítulos, que emitió su último episodio el domingo por la noche, vuelve la vista atrás a los detalles de la implicación de Blanchard en la muerte de su madre, que planeó con su entonces novio Nicholas Godejohn.

Blanchard ha alegado que su madre tenía el síndrome de Munchausen por poderes, en el que un cuidador inventa condiciones médicas para ganar simpatía. Según Blanchard, Dee Dee la sometió a tratamientos médicos y operaciones innecesarias para tratar enfermedades como la leucemia y la distrofia muscular, y la convenció de que era cuatro años más joven de lo que realmente era. Cuando Blanchard empezó a sospechar, empezó a hablar con otras personas en Internet sobre su situación, y fue entonces cuando conoció a Godejohn. En junio de 2015, ambos planearon y llevaron a cabo el asesinato de Dee Dee: Godejohn la apuñaló 17 veces mientras Blanchard se escondía en el baño. Godejohn fue finalmente acusado de asesinato en primer grado y condenado a cadena perpetua sin libertad condicional.

En “Las confesiones de la cárcel”, Blanchard revela más detalles sobre su vida con su madre, los acontecimientos que condujeron al asesinato y lo que quiere en el futuro con su nuevo marido, Ryan Anderson. Sigue leyendo para descubrir las mayores revelaciones de la docuserie, desde la adicción de Blanchard a los analgésicos hasta el “maleficio vudú” que dice que le hizo su madre.

Blanchard alega que su abuelo abusó sexualmente de ella

A los 9 años, Blanchard vivía con su abuelo y la esposa de éste mientras Dee Dee se recuperaba en el hospital de un accidente de coche. Durante ese tiempo, Blanchard alega que su abuelo abusó sexualmente de ella.

“Mi abuelo me sacaba de la silla de ruedas y me llevaba a un armario o a la cabaña que había detrás de su casa, donde trabajaba la madera, y realizaba actos sexuales conmigo”, afirma Blanchard. “Me obligaba a tocarle, me tocaba. A los 9 años, no creo que supiera que estaba mal. Pero entonces mi abuelo me dijo que no se lo contara a nadie. Me dijo: ‘No querrás que papá vaya a la cárcel, ¿verdad? No quería que se metiera en problemas, así que me callé”.

Lifetime entrevistó al abuelo de Blanchard, Claude Pitre Sr., para la serie y le preguntó por las acusaciones de Gypsy. “No, nunca. Es la primera vez que lo oigo”, dijo, y añadió: “Ella intentaba tocarme. Yo le decía: ‘No, no hagas eso’. Era ella la que intentaba tocarme. Empezó a hacerlo cuando tenía unos 4 años”.

Cuando los productores transmitieron a Blanchard la negativa de su abuelo, ella dijo que eso “sólo confirma que no quiero tener nada que ver con él”.

“Habría tenido más perdón en mi corazón si él hubiera dicho la verdad”, dijo Blanchard. “No hay ninguna parte de mí que se cuestione si esto ocurrió o no. Esto ocurrió al 100%. Y puede llevárselo a la tumba si quiere, pero la única persona que no va a visitarle en su tumba soy yo.”

Blanchard añadió que intentó contarle a su madre los presuntos abusos un año después de que ocurrieran, “pero empezó a llorar y a culparse a sí misma, así que me callé. Y nadie lo supo nunca”.

Blanchard afirma que Dee Dee intentó envenenar a su propia madrastra

Aproximadamente un año después de la muerte de la abuela de Blanchard, su abuelo se casó con una mujer llamada Laura May. Según los miembros de la familia, esto disgustó mucho a Dee Dee, que empezó a envenenar lentamente a Laura.

El primo de Blanchard, Bobby Pitre, recordó un día en que Blanchard y su abuelo estaban pasando el rato. “Gypsy ve el Roundup en la esquina y le dice a mi abuelo: ‘Oh, esas son las vitaminas que mamá le da a la abuela Laura May'”, dijo Pitre, añadiendo después: “Laura May acabó teniendo una muerte lenta y dolorosa. Y te garantizo que tuvo mucho que ver con ese envenenamiento por el Roundup”.

Blanchard dijo que no se le ocurriría hacer algo así a su madre. “Ya sé que mi madre tenía ese odio hacia Laura”, dijo. “Así que eso es algo que estaría en su carácter hacer”.

Era adicta a los analgésicos antes y durante la cárcel

Tras someterse a una operación quirúrgica a los 16 años, le recetaron analgésicos. Cuando se le acabaron, se dio cuenta de que seguía teniendo “antojo” de ellos.

“Mi madre tenía una receta de Vicodin, así que cuando ella no quería, yo iba y me tomaba uno o dos del frasco”, explica Blanchard. “No sabía lo que era realmente la adicción, sólo sabía que era un antojo; era en lo único que podía pensar. Quería otra”.

A medida que aumentaba su tolerancia a las pastillas, Blanchard empezó a tomar tres o cuatro cada vez para conseguir su dosis. Esto continuó cuando planeó el asesinato de su madre. Una vez entre rejas, volvió a recurrir a las drogas para evadirse.

“Durante los dos primeros años de mi encarcelamiento, me las arreglé con las drogas”, explica. “Creo que empecé a enterarme de que había drogas disponibles en la cárcel cuando empecé a ver a otras mujeres drogarse. Probé Suboxone y me produjo el mismo subidón que tomar analgésicos. Al instante, volví a la adicción que tenía a los analgésicos cuando vivía con mi madre”.

Blanchard está ahora sobria.

Afirma que su madre le hizo un “maleficio vudú

Blanchard empezó a desafiar a su madre después de que fueran a la convención de cultura pop VisionCon y conociera a un chico llamado Dan. Los dos empezaron a hablar por Internet y Blanchard pronto intentó escaparse de casa para estar con Dan. Sin embargo, Dee Dee acabó tomando a Blanchard y la trajo de vuelta, encadenándola a su cama durante dos semanas como castigo. Durante ese tiempo, Blanchard dijo que no podía ir al baño y que a menudo la privaban de comida. Una vez transcurridas las dos semanas, Blanchard afirma que su madre le hizo un “maleficio vudú”.

“Imprimió una foto de Dan y otra mía, fue a la tienda y compró un tarro de cristal y una lengua de vaca”, dijo Blanchard. “Puso la lengua de vaca en el tarro con las dos fotos y un poco de mi sangre menstrual. Lo enterró en el patio y me dijo: ‘Nunca encontrarás el amor. Nunca serás feliz’. Así que creo que es verdad. Creo que es verdad porque cada vez que me acerco a alguien, me deja”.

Blanchard disparó a su madre con una pistola de aire comprimido antes de asesinarla

Después de que Blanchard se desencadenara de la cama, su madre compró una pistola.

“Eso me asustó muchísimo”, dijo Blanchard. “Tenía miedo de que me matara”.

Así que decidió intentar huir de nuevo. Hizo una maleta y la escondió debajo del sofá, pero Dee Dee acabó encontrándola.

“Me dijo: ‘Ibas a volver a escaparte, ¿verdad? Y mi corazón latía con fuerza, como si un millón de cosas pasaran por mi mente de lo malo que iba a ser esto. Y así vi su pistola sobre la mesa”, dijo Blanchard. “Normalmente la guardaba en la caja fuerte de su dormitorio, pero la había utilizado para practicar tiro esa misma semana. Fue entonces cuando tomé la pistola y la amenacé con ella. Y antes de darme cuenta apreté el gatillo tantas veces como pude”.

Blanchard disparó 10 veces a su madre, pero resultó ser una pistola de aire comprimido.

“Cuando disparé a mi madre, sólo recuerdo pensar: ‘Dios mío, ¿acabo de hacer eso? ¿Qué acabo de hacer?” dijo Blanchard. “Un par de ellos le dieron a ella, un par de ellos dieron en la pared. Pero las heridas eran superficiales. Apenas la rozaron. Fue entonces cuando me di cuenta de que era una pistola de aire comprimido. Me sentí aliviado porque no tenía intención de matarla. Pero la cuestión es que me sorprendió haber apretado el gatillo”.

Blanchard alega que fue violada por Nicholas Godejohn tras el asesinato de su madre.

Con el tiempo, Blanchard encontró su camino de vuelta en línea y comenzó a mantener correspondencia con Godejohn. Después de que un encuentro secreto en el cine local no saliera según lo planeado, Blanchard se desesperó cada vez más y acabó pidiéndole que asesinara a Dee Dee. Godejohn le dijo que tenía una personalidad alternativa -un vampiro de 500 años llamado Victor- que podría llevar a cabo la tarea. A medida que se acercaba la fecha del asesinato, Blanchard empezó a ver un lado más violento y retorcido en Godejohn. Le preguntó si podía violar a Dee Dee después de matarla, pero Blanchard se negó. En junio de 2015, mientras Blanchard se escondía en el baño, Godejohn mató a Dee Dee apuñalándola mientras dormía.

Después de que Dee Dee había sido asesinada, Blanchard afirma que Godejohn dijo que “porque no le dejé violar a mi madre, tenía que estar de acuerdo en dejar que me violara.”

“Después de que Nick matara a mi madre, me dijo que entrara en mi habitación y quitara todos los peluches que había en mi cama. Sabía que iba a tener sexo conmigo. Ni una sola vez fue una fantasía para mí”, dijo Blanchard. “Cuando le grité ‘para’, no lo hizo. Llamé a mi madre”.

A pesar de las acusaciones de Blanchard, el documental señala que nunca ha sido acusado de agresión sexual.

Godejohn le envió una carta desde la cárcel

Después de que Blanchard y Godejohn fueran arrestados por el asesinato de Dee Dee, no volvieron a verse hasta que Blanchard testificó contra él en su juicio en 2018.

“Fue mi oportunidad de subir al estrado y asumir la responsabilidad. Y asumí mi parte”, dijo Blanchard sobre su testimonio.

Sin embargo, Blanchard reveló que Godejohn sí le envió una carta desde prisión a principios de 2019. “Básicamente, me estaba explicando que todavía está enamorado de mí, que no se arrepiente de lo que hizo”, dijo. “Y así empecé a escribirle una carta de respuesta. Le dije: ‘Los dos estamos pagando las consecuencias de nuestras decisiones’, y luego pasé a decirle: ‘No quiero una relación contigo y soy feliz'”.

Su familia se muestra escéptica sobre su matrimonio con Ryan Anderson

En el episodio 5, Blanchard revela que está prometida con Ryan Anderson, un profesor de Luisiana al que conoció cuando éste le escribió una carta en la cárcel. Aunque Blanchard ya había estado prometida una vez, su relación con Anderson avanzó rápidamente y ambos empezaron a plantearse el matrimonio a pesar de su encarcelamiento. En la docuserie, la familia de Blanchard no oculta su escepticismo ante la decisión de ella y Anderson de casarse.

El padre de Blanchard, Rod -a quien Dee Dee no permitió formar parte de su vida mientras crecía- y su esposa, Kristy, conocieron a Anderson poco antes de la boda. “El comportamiento de Ryan era muy agradable. Muy dulce, buenos modales. Y me hace feliz que tenga a alguien a quien recurrir”, dijo Kristy. “Pero, le dije, ‘Gypsy, apoyaré lo que quieras hacer, pero por favor no te cases’. Aprende sus hábitos, aprende todo lo que hay, igual que él tendría que aprender contigo. Sal como una mujer soltera, o saliendo con Ryan – no salgas casada”.

Sin embargo, el padre de Blanchard sí dio su bendición a la pareja. “Me gusta Ryan, parece muy genuino. Así que si realmente os queréis, va a funcionar y lo vais a conseguir”, dijo Rod en una llamada telefónica con Gypsy. “Tienes que estar enamorada de él, y ya sabes, yo no estaba enamorado de tu madre. Ojalá lo hubiera estado, pero no puedes forzarlo. Y no siempre va a ser fácil. Sólo sé fuerte para él cuando esté débil, y él será fuerte para ti”.

Blanchard y Anderson acabaron casándose en una sencilla ceremonia en la cárcel. Pero, sólo tres meses después de su boda, tuvieron un desacuerdo sobre uno de los ex novios de Blanchard. Fue entonces cuando Kristy aconsejó a Blanchard que pidiera la anulación.

Sin embargo, Anderson fue a visitar a Blanchard a la cárcel y pudieron solucionarlo.

“Le dije: ‘Necesito ayuda, necesito terapia y creo que tú también'”, dijo Blanchard. “Así que él consiguió un terapeuta y me ha conseguido un terapeuta a mí. Y ésa ha sido la última discusión que hemos tenido”.

Quiere tener hijos algún día

A pesar de su traumática infancia con su madre, ¿estaría Blanchard dispuesta a tener hijos propios algún día? La respuesta es sí.

“El tipo de madre que me imagino siendo es absolutamente diferente al de mi propia madre”, dijo Blanchard. “Siento que sé todo lo que no hay que hacer”.

Anderson estuvo de acuerdo y añadió: “Siento que Gypsy sería una madre estupenda porque es muy dulce y cariñosa. Estoy nerviosa, pero emocionada por el futuro”.