Algunas rivalidades están destinadas a arder eternamente, aunque las dos personas que pasaron tanto tiempo enfrentadas acaben dejando de lado sus diferencias para convertirse en los mejores amigos. Mira a Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone para comprobarlo.

No estamos sugiriendo que las veteranas estrellas de acción sigan enzarzadas en una batalla de superioridad y de medición figurada de pollas incluso después de todos estos años, pero es una interesante coincidencia que ambos hicieran sus primeros programas de televisión y protagonizaran documentales de Netflix casi exactamente al mismo tiempo.

Resulta que Schwarzenegger ni siquiera aceptó una invitación para unirse al icono de Rocky y Rambo en un viaje en yate, explicando a People que si realmente quería subirse a un barco y aventurarse en alta mar, es más que capaz de simplemente comprar el suyo.

“Sly me llama: ‘¿Quieres venir al yate?’. Crees que voy a preguntarle: ‘¿Cuándo puedo tener una cena? Eso no va a pasar. Puedo conseguir mi propio yate. Ese no es mi viaje. Ni siquiera puedo relajarme en esas circunstancias”.

Incluso la hipotética perspectiva de que Arnold y Sly se pusieran los pantalones cortos y las sandalias para fumar puros en un yate es infinitamente fascinante, pero está claro que el ex Gobernador de California ni siquiera iba a aprobar la idea. De hecho, la única sorpresa es que no se lanzara a comprar su propia embarcación e invitara a Stallone a embarcarse en una aventura expresamente bajo sus condiciones, tal es la forma en que se ha desarrollado su rivalidad a lo largo de las décadas.