El director de la próxima película de Hellboy no genera mucha confianza

Como si necesitáramos una prueba más de que Hollywood nunca aprenderá ninguna de sus lecciones por mucho que se las enseñen, abundan los rumores de que el director Brian Taylor ha recibido el encargo de reiniciar de nuevo la franquicia Hellboy.

A pesar de que nadie más que Guillermo del Toro y Ron Perlman pedían a gritos que el Gran Rojo volviera a la pantalla, hay que cuestionarse la lógica de esta decisión. Después de todo, el último intento de reiniciar el favorito de Dark Horse fue un desastre comercial y de crítica, hasta el punto de que David Harbour conserva una foto enmarcada de Hellboy en su casa para recordar lo mal que le fue.

Sin ánimo de ofender a Taylor, que en cierto modo tiene un pase vitalicio por codirigir la delirantemente deliciosa duología de Crank junto a Mark Neveldine, pero si desglosamos su contratación en esencia, no hay absolutamente ninguna razón para entusiasmarse con la perspectiva de una segunda reinvención de Hellboy en rápida sucesión.

Como realizador en solitario, tomó las riendas de Ghost Rider: Espíritu de venganza, una de las adaptaciones de Marvel Comics peor valoradas de todos los tiempos en Rotten Tomatoes, con un 18%. Además, coescribió el guión de la infame Jonah Hex, que es casualmente una de las adaptaciones de DC peor valoradas en el sitio web de agregación.

Su comedia de terror Mom and Dad de Nicolas Cage fue excelente, para ser justos, pero cuando se dice que el director de la secuela aún peor de una mala superproducción de Marvel, que también escribió la mayor bomba de DC, ha tenido la oportunidad de reiniciar uno de los peores reinicios de los últimos tiempos, ¿cómo se supone que los fans van a entusiasmarse?